En nuestra Ruta del Románico y del Gótico descubriremos cuatro hitos artísticos que situados en pocos kilómetros nos darán una visión de la importancia que tenía la fe y el trabajo para nuestros antepasados.
Muy destacable en esta visita es la conservación de tres joyas de épocas diferentes pero cercanas en su situación. Nos referimos a los retablos de Urroz-Villa, uno de los mejores ejemplos de la retablística renacentista, obra de Miguel de Espinal, destacando entre sus tallas la adoración de los pastores y la adoración de los reyes.
Comenzaremos nuestro paseo desde Guerguitian, pequeño pueblo deshabitado del valle de Izagaondoa, donde su pequeña iglesia de estilo románico rural nos acoge y nos habla con sencillos trazos de la visión que tenía su cantero sobre la vida y la naturaleza.